Primer día de vacaciones y deseando estrenar estos dos preciosos moldes que me regaló Ilu.
La verdad es que me hizo una ilusión tremenda, me regaló el molde de los zapatitos y dos preciosos zapatos metidos en una cajita... Me encantaron.
Luego encontró este precioso molde de bota y se presentó también con él. Cuántos detalles y recuerdos bonitos tengo de ella, es especial.
El chocolate lo compré online. Es un chocolate Belga de la marca Callebaut; me comentaron que era buenísimo y que era especial para fuentes de chocolate. La verdad es que es un chocolate con un gran sabor y que en la fuente ha funcionado fenomenal.
Es un poco caro pero a mí me sale muy rentable porque la bolsa trae 2.500 gramos y yo lo utilizo mucho.
Muy fáciles y sencillos de utilizar: derretir el chocolate al baño Maria y proceder a rellenar el molde con una primera capa, refrigerar y volver a cubrir. Yo lo hice tres veces.
Como véis, es muy fácil desmoldar.
No tenía en casa gran cosa para decorarlo, solo chocolate negro, por lo que les pegué con un poco de chocolate unas estrellitas que tenía de Navidad.
Para la bota se me ocurrió darle con un pincel con un poco de oro comestible que compré con mi amiga M Leo en un curso de repostería que hicimos juntas.
Gracias Ilu, en breve volveré a hacer unos cuantos pares.
Y no puedo terminar sin mostrar los preciosos zapatos que me regaló Ilu, con chocolate blanco y negro que le quedaron preciosos.
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