Preciosos botes de gominolas para el subidón que preparó mi hermana Raquel a mi hija para sus cumpleaños.
Aunque a nosotros no nos hace falta tener resaca, ni mucho trabajo ,ni falta de energía para tomar estas gominolas, nos encantó.
Con toda la paciencia de pintar las tapas y adornarlas.
Dulces remedios para males o para curar pequeños dramas de la vida cotidiana.
Que vicio!! Llevamos todas las tardes de esta semana abriendo y cerrando botes de gominolas para el subidón.
Y todos ellos en su cajita de madera pintada de blanco a mano con topitos rojos.
Un detalle muy bonito.
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