Tarta princesas para Carla

Un año más una servidora lleva la tarta a su sobrina, este año dos, una para Carla de 7 años y otra para Carolina de 1.
Todos los años lo mismo: un viajecito complicado con las tartas que me da por hacer tridimensionales y más de 20º de calor, horroroso, con el sol dándonos por los cuatro costados unos 50 km más o menos.
Al final evidentemente llegan un poco perjudicadas, pero en fin, una las hace con todo el cariño del mundo.

Esta concretamente ya tuvo mal comienzo porque el bizcocho (que estoy harta de hacerlo) esta vez se me quemó un poco por abajo y tuve que raspar todo.

Si quieres la receta del bizcocho pincha aquí.

Para la cobertura otra odisea: hice una con nata montada, azúcar glass y un poco de queso mascarpone pero me quedó un poco desastre (me costaba cubrir el bizcocho), ya desesperada con tanto contratiempo tuve que realizar una glasa real a la que añadí unas gotas de colorante y la cubrí con la misma.

Receta de glasa real:

Ingredientes:

- 700 g de azúcar glas

- 2 claras de huevo

- dos cucharaditas de zumo de limón

- unas gotas de colorante rojo

Preparación:

Pulverizar el azucar varias veces hasta que quede polo, agregar los ingredientes restantes y batir con robot de cocina, en Thermomix velocidad 9.

Extender con la espátula mojada en agua caliente.

Yo hice solo la mitad y le añadí unas cucharadas de agua hasta que vi la consistencia que necesitaba.

Las almenas están realizadas con los enrollados que venden en envases de cuatro unidades, y porque no me acordé de los enrollados de la pantera rosa, me hubiera ahorrado ponerme de cuarta y media cubriéndolos con la glasa.

Luego compré unos conos de helado pequeños y de la misma forma los cubrí con la glasa y luego los rebocé por fideos de colores.

Las almenas las sujeté con unos palillos, pero casi no llegan vivas con los movimientos del coche.

La tarta de sabor estaba espectacular, pero bonita, lo que se dice bonita, no quedó, más bien para verla de lejos.
Ahora, la cara de mi sobrina no tiene precio, con la boca abierta se quedó porque no se lo esperaba aunque ella dice que yo siempre hago cosas especiales. 
¡Me la como!

Y para finalizar y adornar la tarta, unas muñecas de unos siete centímetros que compré por Internet y una súper vela del número siete.